ANTIGIMNASIA.
La antigimnasia o antigym es un método de trabajo corporal creado hace 40 años. No es un deporte ni una terapia, si no que es una consecución de movimientos sutiles y precisos que se realizan bajo las pautas de un profesional.
Persigue la relajación acompañada de un conocimiento de los movimientos naturales del cuerpo y de los músculos. Es una manera fácil de aliviar tensiones, rigideces, dolores musculares, articulares,...
Todo el mundo puede practicarla sin importar la edad ya que los movimientos son muy respetuosos con el cuerpo y no lo fuerzan, si no que nos ayudan a ser conscientes de los movimientos que en verdad podemos realizar.
El ritmo lo marca quien lo practica y se pone los límites escuchando su propio cuerpo, por esto es perfecto también para personas mayores.
BENEFICIOS.
-Mejora de la movilidad.
-Mejora de dolores musculares crónicos.
-Mejora la respiración.
-Mejora las percepciones sensoriales.
-Mejora de la gestión del estrés.
-Bienestar físico y mental.
¿EN QUÉ CONSISTE UNA SESIÓN?
Se practica en pequeños grupos, consiste en una pequeña serie de movimientos fáciles, variados, creativos y también divertidos.
Todos los movimientos que se proponen durante la sesión tienen un objetivo concreto y forman parte del proyecto de la sesión siguiendo una progresión coherente. El profesional guía la sesión con sus palabras como si estuviera narrando una historia que evoca imágenes y que desarrolla el movimiento. Cada participante realiza los movimientos a su ritmo y en función de sus posibilidades en ese movimiento.
Para facilitar algunos movimientos o para ayudar a localizar distintas zonas del cuerpo se utilizan barritas de madera, pelotas de corcho y pequeñas almohadas rellenas de espelta u otros cereales, a esto se les llama doudou o doudine.